Película dirigida por E.L. Katz
(ABCs of Death 2) y escrita por Simon Barrett. Se estrenó de manera limitada en
cines y en VOD dentro de los Estados Unidos a finales de septiembre, mientras
que su salida en formato físico está programada para el próximo 21 de enero.
Sinopsis:
En un mundo en el que nadie puede
hablar, una devota comunidad liderada por mujeres se encuentra cazando a una
joven llamada Azrael (Samara Weaving). Quien escapó de su sacrificio para una
antigua maldad en el bosque y que ahora peleará por mantenerse con vida.
Comentarios generales:
Hacer películas sin diálogos no
es sencillo en la época actual dado a que el público está muy acostumbrado a
que le expliquen absolutamente todo y ante la carencia de este elemento tan
fundamental muchas veces no se sabe cómo reaccionar. Por ello es que Azrael
resultaba una película interesante en muchos aspectos, aunque al final los
propios riesgos que toma la terminan perjudicando más de lo que le ayudan.
Y es que con excepción de un
breve texto en la introducción, lo presentado por Katz invita a que sea el
propio espectador quien deduzca absolutamente todo por medio de algunas pistas
muy sutiles a lo largo de los casi 85 minutos de metraje. Lo cual hace que la
historia pueda ser confusa e inentendible para muchos, pero también es cierto
que esta decisión y la carencia de diálogos llevan a que cada acción de nuestra
protagonista sea interesante dado a que la inmersión que se logra es profunda; en
especial con aquellas escenas que involucran amenazas de naturaleza salvaje que
de inmediato añaden shock tanto por su comportamiento como por su apariencia.
Generando con esto una atmósfera
tensa y un tono bastante oscuro que ayudan a darle algo de forma a este mundo apocalíptico
en el que Azrael poco a poco va incrementando su instinto de supervivencia a
base de situaciones que añaden distintos niveles de tensión. Aunque
desafortunadamente también hay que decir que justo a partir del segundo acto se
empiezan a notar ciertas incoherencias que vuelven tedioso el desarrollo y ante
el poco contexto brindado para el resto de los personajes cada situación que
los involucra no parece tener ningún propósito claro más que el de estar ahí porque sí y con la esperanza de que el espectador les proporcione una
mayor lógica en su mente.
Dejándonos así ante una parte
final que al menos desde el lado de la acción y del gore cumplen de manera
satisfactoria. Sin embargo, las nulas respuestas brindadas hacen que el
desenlace se quede más como una rareza y no como algo verdaderamente impactante.
En lo que respecta a las
actuaciones nuevamente contamos con una Samara Weaving que domina a la
perfección este tipo de personajes a los que les persiguen la violencia extrema
e incluso sin decir una palabra se puede empatizar con ella. Aunque, por otra
parte, el grupo de secundarios es bastante débil.
Y en cuanto a producción, tenemos
una factura bien cuidada: el trabajo de fotografía es muy bueno, la dirección
de arte cumple, el score es un gran complemento, el trabajo de sonido es
estupendo, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje resulta
efectiva a pesar de ser un tanto básica.
Opinión final: Azrael está ok.
Película con decisiones polémicas que causará división, pero que vale la pena
darle una oportunidad.
Ojometro:
***