Película dirigida por Erik
Bloomquist (She Came from the Woods), quien comparte créditos como co-escritor
del guión junto a su hermano Carson Bloomquist. Se estrenó en cines dentro de
los Estados Unidos durante el mes de enero y en VOD el pasado 7 de mayo;
mientras que su salida en formato físico está confirmada para el próximo 4 de
junio.
Sinopsis:
Un pequeño pueblo se ve sacudido
por una serie de brutales asesinatos en los días previos a las acaloradas
elecciones para nombrar al nuevo alcalde.
Comentarios generales:
Es innegable que cualquier
slasher comparte similitudes con muchos otros que hemos visto a lo largo de las
décadas, pero en el caso de Founders Day era inevitable que no se te viniera a
la mente la comparación con “Thanksgiving”. Al inicio más que nada por la
cercanía en los estrenos de ambas producciones, pero después de verla queda
claro que tienen más cosas en común de lo que se piensa y aún así los
resultados son muy diferentes.
Y es que lo presentado por
Bloomquist apuesta más que nada a la cantidad y desde muy temprano deja en
claro que nos va a bombardear de personajes sin importar su relevancia dentro
de la historia para tratar de mantener el abanico de sospechosos lo más amplio
que se pueda y así evitar que la simpleza que hay detrás sea un problema. Lo
cual en cierto modo resulta efectivo porque eso, al combinarlo con el elemento
político que viene integrado, proporciona varios distractores durante el primer
acto que indudablemente sirven en la búsqueda de generar conflictos dentro del
pueblo que ayuden a plantar dudas razonables sobre la identidad del asesino.
Sin embargo, cuando llegamos a la
mitad de la película ocurre algo en particular que cambia por completo las
cosas y si bien eso añade frescura, lo cierto es que a partir de aquí es cuando
empiezan los problemas. No tanto por la carencia de muertes en pantalla o porque
perjudique el ritmo, sino porque en este punto es obvio que no existe demasiada
cohesión en lo que ocurre para desarrollar el misterio detrás de los asesinatos
y eso poco a poco va provocando que la película caiga en terrenos en los que no
te importa demasiado lo que le ocurre a las víctimas ante la ausencia de
situaciones de verdadero impacto tanto a nivel visual como en lo narrativo.
Algo que para nuestra buena suerte
logran corregir durante la parte final por medio de un par de sorpresas que la
hacen mucho más entretenida de lo que esperarías. Tal vez con cierto nivel de
predictibilidad en ciertos detalles, pero utilizando el elemento político de
una forma adecuada para proporcionar un desenlace sólido que encaje a la
perfección con este.
En cuanto a las actuaciones hay
que decir que todas están decentes. Con Naomi Grace (Allison), siendo la que
más tiempo en pantalla recibe y con un grupo de secundarios demasiado extenso
que por eso mismo no puede contar con demasiada exposición para dejarnos algo
más interesante en este rubro.
Mientras que en producción
tenemos una buena factura para tratarse de una producción independiente: el
trabajo de fotografía es bueno, la dirección de arte está bien cuidada, el
score no es nada especial, el trabajo de sonido es limpio, los efectos están
bien hechos y la labor de maquillaje es discreta.
Opinión final: Founders Day está
aceptable. Un slasher para pasar el rato con cosas que funcionan y otras que no
tanto.
Ojometro:
***