Película dirigida por Michael
Mohan y escrita por Andrew Label. Se estrenó en cines dentro de los Estados
Unidos a finales de marzo, mientras que en México hizo lo propio el pasado 30
de mayo; recaudando hasta la fecha $25.7 millones de dólares en taquilla a
nivel mundial.
Sinopsis:
Cecilia (Sydney Sweeney), una
mujer estadounidense de fe devota, se une a un remoto convento en la campiña
italiana. Pero con el paso de los días su nuevo hogar empieza a convertirse en
una auténtica pesadilla que guarda oscuros y aterradores secretos.
Comentarios generales:
Sydney Sweeney no es alguien
ajena al género porque la hemos podido ver en un par de trabajos
anteriores, pero es indudable que su popularidad ha subido como la espuma en
los últimos dos años y ahora su presencia en una película de terror hace mucho
más ruido. Algo que ponía a Immaculate en una posición un tanto riesgosa por
las expectativas que podrían generarse a su alrededor y de la cual, para
nuestra suerte, salió bien librada.
Ya que lo traído Mohan es un
trabajo que en cuanto a su historia sin duda no presenta grandes dosis de
originalidad e incluso las comparaciones con “The First Omen” son inevitables,
pero sabe a la perfección qué es lo que quiere contar mientras camina entre la
delgada línea del mega drama y una película de terror.
Propiciando con esto que la
primera media hora no cuente con grandes emociones dado a que su principal
propósito es establecer a un grupo de personajes secundarios que de inmediato
provoquen dudas y también el poder ir generando una atmósfera un tanto sombría que
muestre un marcado contraste con la personalidad pura e inocente de nuestra
protagonista. Quien hasta este punto sigue un camino convencional que hace
suponer que estamos ante un trabajo más sobre el hijo del diablo; sin embargo,
una vez que llegamos a su embarazo las cosas se van por
un rumbo un tanto distinto.
Tal vez no en cuanto a
estructura, pero si en cuanto al enfoque sobre la maldad que hay detrás de todo
esto debido a que se deja en claro que son los propios humanos en base a su fe
ciega quienes representan el mayor riesgo, aunque obvio sin dejar de lado
determinados momentos que integren escenas de shock para jugar con la idea de que
a lo mejor existe algo más siniestro detrás. Logrando así que poco a poco el
ritmo se vaya volviendo mucho más ágil y también exista un incremento gradual
en el nivel de violencia que ayude a proporcionar el impacto necesario rumbo a
la parte final.
Una que en términos generales es
bastante entretenida debido a que no se
escatima al momento de presentar violencia y sangre en pantalla, llevándonos
así a un desenlace intenso que además nos deja una última escena sorpresiva e
increíblemente potente considerando su “simpleza”.
En cuanto a las actuaciones hay
que decir que este es el show de Sweeney y la verdad hace un buen trabajo.
Demostrando un diverso rango de emociones en pantalla y mucha intensidad que
hacen que el personaje de Cecilia te importe y demuestre que la actriz puede
ser más que una simple cara bonita.
Mientras que en producción
tenemos una factura de primer nivel: el trabajo de fotografía es muy bueno, la
dirección de arte está bien cuidada, el score es un gran complemento, el
trabajo de sonido no presenta fallos, los efectos son discretos y la labor de
maquillaje resulta efectiva.
Opinión final: Immaculate me
gustó. Película sólida que sabe lo que quiere contar sin extenderse de manera
innecesaria.
Ojometro:
****