Película dirigida por Alan Scott
Neal y escrita por Taylor Sardoni. Se estrenó de manera limitada en cines y VOD
dentro de los Estados Unidos durante el mes de septiembre, aunque todavía no
hay información sobre si saldrá en formato físico.
Sinopsis:
Una ola de asesinatos dentro de
un pequeño pueblo llega a las puertas de una cafetería en medio de la nada,
donde una joven mesera de nombre Nancy (Jessica Belkin) tendrá que pelear por
su vida durante el turno nocturno.
Comentarios generales:
A veces hay películas que no
necesitan de mucho para llamar tu atención, lo cual es raro en una época en la
que los universos cinematográficos, remakes o secuelas de franquicias de antaño
se encuentran a la orden del día y acaparan todos los reflectores. Son casos cada vez más aislados que dentro de
todo demuestran que lo simple sigue siendo atractivo para muchos y Last Straw
es un ejemplo de ello sin que sea algo particularmente memorable.
Ya que lo traído por Alan Scott Neal
es una historia de corte minimalista con la que no se necesita demasiada
elaboración para entender a los personajes y desde temprano uno sabe más o
menos cuáles serán sus acciones conforme vayan pasando los minutos, lo cual
podría parecer contraproducente, pero la realidad es que este punto en
especifico no es lo que genera los problemas más adelante. De hecho, esto ayuda
a que la primera media hora sea ágil y se pueda construir una situación en la
que nuestra protagonista en verdad se sienta indefensa ante el limitado rango
de opciones que le ofrece el restaurante para defenderse del peligro que la
asecha.
Desafortunadamente una vez que se
establece dicho peligro y el nivel de intensidad se empieza incrementar, el
desarrollo da un giro abrupto durante el segundo acto para presentar la
historia desde otra perspectiva. Una decisión que termina siendo bastante mala
debido a que con esto la cosas se vuelven aburridas rápidamente dado a que, si
bien el brindar contexto para saber qué llevó a la serie de malas
decisiones no es tan terrible, lo cierto es que la manera en la que se presenta
es poco interesante y carece de la dinámica adecuada para que no lo sientas
como un simple recurso barato cuyo único propósito era consumir tiempo.
Ante esto evidentemente la
llegada a la parte final es rocosa y cuesta trabajo volver a involucrarse de
lleno a lo que había ocurrido; sin embargo, se debe de reconocer el hecho de
que se sabe cómo recuperar la intensidad. Ofreciéndonos así un desenlace con
buenas dosis de violencia y sangre que logran hacerlo entretenido.
Las actuaciones no están mal,
pero fuera de Jessica Belkin con alguno que otro momento destacable no hay
mucho como para resaltar. Mientras que en producción tenemos una factura
discreta: el trabajo de fotografía es sólido, la dirección de arte no está mal,
el score es buen complemento, el trabajo de sonido es limpio, los efectos están
bien hechos y la labor de maquillaje no presenta gran cosa.
Opinión final: Last Straw está
ok. Película para pasar el rato y no mucho más.
Ojometro:
***