Producción mexicana dirigida por Isaac
Ezban (Los Parecidos, Mal de ojo), quien comparte créditos como co-escritor del
guión junto a Ricardo Aguado. Se estrenó en cines dentro de México el pasado 7
de noviembre.
Sinopsis:
Tres jóvenes hermanos, encerrados
en una cabaña en medio del bosque, viven en constante acecho de las despiadadas
Trompetas. Mientras que en el sótano habita un monstruo que amenaza su
complicada supervivencia.
Comentarios generales:
Honestamente no recuerdo haber
visto películas de zombies mexicanas debido a que no suele ser un tema recurrente dentro de
un cine que normalmente busca abordar el terror de otras maneras y por ello es
que “Párvulos: Hijos del apocalipsis” me resultaba atractiva. Era uno de esos
extraños casos en donde podía ver algo relativamente fresco, sobre todo
viniendo de mi país y el resultado ha sido más satisfactorio de lo que
esperaba.
Ya que lo traído por Ezban es una
historia de zombies en la que el tema principal está más centrado
en la perdida de la inocencia y al acelerado proceso de maduración para estos
tres hermanos en un mundo post-apocalíptico muy hostil.
Lo cual además aderezan con un recurso básico como lo es el temor a los
monstruos para ir construyendo un misterio inicial que es evidente que no se
sostendrá por mucho tiempo, pero que sirve perfectamente para establecer de
manera sólida la dinámica entre los hermanos y sus fricciones naturales
provocadas por su diferencia de edad.
Llevándonos así durante unos
primeros 35/40 minutos que fluyen de manera agradable y que además cuentan con
ciertas situaciones que logran generar tensión sin tener que recurrir a lo
extremo hasta que los zombies empiecen a aparecer de manera más frecuente. Algo
que, cuando finalmente se da, nos plantea un escenario bastante diferente a lo
que se hubiera esperado debido a que de forma un tanto perturbadora se trata de
brindar no solo un aire de esperanza a la vida de estos niños, sino que también
se añade un humor que resulta efectivo a pesar de ser bastante simplón.
Hasta ahí todo marcha bien, sin
embargo, una vez que pasa la sorpresa se puede sentir de que las cosas se van
estancando de a poco y la película entra en un periodo en el que no pasa nada
tan relevante. De hecho, la propia actitud de los hermanos por momentos te
puede desesperar dado a que se pierde un poco de ese ambiente hostil y no es
sino hasta la aparición de un nuevo personaje cuando las cosas retoman el
rumbo.
Dejando con ello una parte final
en donde se incrementa el nivel de violencia y el tono se vuelve mucho más
oscuro por las decisiones perversas que se toman, pero también es cierto que el
desenlace puede que no sea el más atractivo al estar sustentado fuertemente en
el dialogo. Siendo esto un impedimento para que el cierre no sea tan explosivo
como uno esperaría, aunque eso no evita que tenga su buena carga emocional y se
atreva a buscar algo más depresivo.
De las actuaciones diría que el
trabajo en conjunto es sólido, los tres niños logran generar una buena dinámica
de hermanos a pesar de que por algunos lapsos pueden llegar a fastidiar las
actitudes del más pequeño. Además la presencia de Noé Hernández (Enoc) logra
añadir un toque excéntrico como suele ser ya toda una costumbre con él.
En cuanto a producción tenemos
una factura de buen nivel: el trabajo de fotografía es de lo mejor de la
película, la dirección de arte está bien cuidada, el score es un tanto
repetitivo, el trabajo de sonido no presenta fallos, los efectos están bien
hechos y la labor de maquillaje es sólida.
Opinión final: Párvulos: Hijos
del apocalipsis me gustó. Película que aprovecha a los zombies para tratar de
contar algo más de manera efectiva.
Ojometro:
****