Película dirigida por Yoann-Karl
Whissell, François Simard y Anouk Whissell, quienes también comparten créditos
como co-escritores del guión. Se estrenó en VOD dentro de los Estados Unidos el
pasado 17 de julio, mientras que su salida en formato físico está confirmada
para el próximo 27 de septiembre.
Sinopsis:
En una ciudad infestada de
zombies no caníbales, tres holgazanes que se encuentran en búsqueda de dinero
fácil tienen que pelear contra unos delincuentes de poca monta y una malvada
corporación para poder salvar a su abuela secuestrada.
Comentarios generales:
Si bien tengo conocimiento del
cómic (The Zombies That Ate the World),
la verdad es que nunca lo he leído y por ello esta adaptación no me generaba
demasiado interés. Sin embargo, su anuncio emocionó a varias personas que
conozco y por lo consiguiente eso fue incrementando mi curiosidad, sobre todo
porque las comedias de zombies casi siempre significan que voy a pasar un buen
rato y con We Are Zombies no fue la excepción.
Y es que lo presentado por esta
tercia de directores ciertamente se siente fresco en su manera de utilizar a
los zombies, más allá de que la historia nunca termina por explotar la premisa a su máxima
capacidad al auto-restringirse en la manera de mostrar cómo son
tratados por los humanos. Apostando más bien por una amistad entre los tres
protagonistas que pueda generar momentos graciosos y mucha empatía hacía ellos
desde los primeros minutos mostrándonos como sus vidas son incluso más
patéticas que la de aquellos que ya están muertos, siendo la vía perfecta para
ir revelando cómo la humanidad se ha tenido que ir adaptando a su nueva
realidad sin que todos estén precisamente de acuerdo con ello.
Brindándole así un toque de
ligereza que funciona, pero lo cierto es que el humor manejado por varios
momentos puede resultar un tanto bobo y eso hace que determinadas situaciones
no terminen siendo tan efectivas; en especial cuando se trata de profundizar
sobre el tema de la corporación y el conflicto interno existente. Además el
hecho de que los propios zombies tengan un rol secundario durante los primeros
dos actos es algo que se empieza a resentir con el pasar de los minutos gracias
a las pocas dosis de violencia y sangre que eso significa, no tanto como para volver
la experiencia aburrida, aunque si hace que la dinámica se sienta monótona
hasta que llega la parte final.
Una que afortunadamente logra
recomponer ese problema y se atreve a elevar el nivel de violencia de golpe,
proporcionándonos así unos minutos en los que se logra encontrar el equilibrio
perfecto del humor con el gore para llevarnos a un desenlace lleno de caos que se
va a la segura en cuanto a su resolución, sin que esto sea algo precisamente
negativo.
Las actuaciones están bien, tal
vez por momentos rayan en lo caricaturesco pero en términos generales cumplen
con su propósito principal. Mientras que en producción hay cosas interesantes:
el trabajo de fotografía cumple, la dirección de arte no está mal, el score no
resalta, el trabajo de sonido es sólido, los efectos están bien hechos y la
labor de maquillaje es de buena calidad.
Opinión final: We Are Zombies
está entretenida. Comedia de zombies para pasar el rato y no mucho más.
Ojometro:
***