Película dirigida por The Soska
Sisters (American Mary, See No Evil 2), cuyo guión fue co-escrito por Miriam
Lyapin y Helen Marsh. Se estrenó directamente en Tubi el pasado 5 de abril,
aunque no hay información sobre si saldrá en formato físico.
Sinopsis:
Mientras asisten a un festival
para conmemorar el ataque zombie original, Ash (Ashley Moore) y sus amigos se
encuentran rodeados de muertos vivientes. Obligándolos a pelear por sus vidas…
o ser devorados.
Comentarios generales:
A inicios de los 2010s las
hermanas Soska irrumpieron de forma intempestiva dentro del género de terror y
rápidamente se convirtieron en uno de los rostros a seguir; sin embargo, con el
pasar de los años ese furor inicial poco a poco se ha ido apagando. Por ello es
que Festival of the Living Dead llamó mi atención tras ser anunciada incluso siendo
un proyecto para Tubi, ya que la idea detrás era por lo menos peculiar y podía
significar un nuevo impulso para la carrera de las hermanas, aunque el
resultado final no es tan emocionante como se pudiera pensar.
Y es que las Soska nos traen algo
que describen como una secuela espiritual de “Night of the Living Dead”, pero
salvo por una conexión muy superficial esto es más que nada una historia adolescente
estándar de zombies en la que uno puede anticipar lo que va a ocurrir la
mayoría del tiempo, sin que esto signifique que sea algo particularmente
aburrido. Sobre todo porque más allá de unos minutos iniciales en los que las
cosas no son tan emocionantes, lo cierto es que las directoras logran agilizar
de manera efectiva las acciones y no tiene que pasar demasiado tiempo para que los
zombies inicien con una masacre que en cuanto espectacularidad no es nada
especial, más si logra el objetivo de establecer de manera concisa el rol de
cada personaje.
Algo que resulta importante
considerando que conforme se entra al segundo acto los zombies no es que
pierdan presencia en pantalla, pero la problemática se centra más que nada en
los contratiempos que viven los adolescentes y su manera de afrontarlos para
exponer los distintos tipos de pensamientos sobre la supervivencia mientras
sus lazos se van quebrantando. Lo cual lleva a situaciones que en el papel
lucen atractivas, aunque en realidad la mayoría de estas se quedan como meras
anécdotas y eso hace que las cosas caigan en un bache con el que el ritmo se
tambalea dado a que no se perciben avances significativos.
Dejándonos así ante una parte
final que tiene como objetivo el levantar esto como sea posible y para cumplir
con dicho propósito el recurso principal es incrementar la cantidad de zombies
en pantalla. Sin duda algo simple que termina siendo efectivo debido a que
genera mayor dinamismo y añade la vía ideal para darle cierto toque emocional
a un cierre que opta por irse hacía un lado más depresivo.
Las actuaciones son aceptables
con una Ashley Moore que cumple como la protagonista badass que sabe manejar
una escopeta, mientras que Camren Bicondova (Iris) es quien carga con el mayor
peso emocional de manera correcta.
En cuanto a producción se puede notar que
el presupuesto no fue tan limitado: el trabajo de fotografía es sólido, la
dirección de arte muy básica, el score no está mal, el trabajo de sonido es
limpio, los efectos están bien hechos y la labor de maquillaje resulta efectiva
con los zombies.
Opinión final: Festival of the
Living Dead está pasable. Película para pasar el rato y luego
olvidarla.
Ojometro:
***