La Ouija y Noris

En Videos de Terror Este Relato lo hemos Titulado La Ouija y Noris, como este hay muchas historias de personas que por jugar a la ouija les suceden cosas desafortunadas, esta es una historia de esas y te la muestro tal como nos llego a esta pagina de Videos de Terror.

Hace dos dias me llegó una ouija que compré por Internet. Para ser sincero, toda esa mierda paranormal toda la vida ha sido de mi interés, pero no porque crea en ello, sino por ver que realmente no sucede nada.

En la tarde, Noris, uno de mis mejores amigos me invitó a su casa a beber cerveza, comer carne asada y hablar sobre el final de juego de tronos.

A mi se me ocurrió llevarme el tablero en la mochila para ver si se animaba a jugar porque el también le atrae el tema. Estando ya en su casa nos fuimos por un 24 de mis favoritas, Negra Modelo. Platicamos, comimos y sin ponernos ebrios empezamos a jugar fifa en el xbox de su hermano.

Poco despues, de la nada me pregunta que traía en mi mochila. Le respondí que una ouija que recien había comprado. Él empezó a bromear diciendome que la jugaramos para hacerle preguntas sobre cómo y cuándo nos íbamos a morir… ya saben, toda esa mierda.

Ya eran como las 2 de la madrugada aproximadamente. 🤔

Le pusimos pausa al juego y saqué el tablero de su caja junto con su pequeño puntero con lupa. La verdad, desconozco cuál es su nombre. Leímos el pequeño manual que venía en la caja y comenzamos a preguntar si había alguien presente mientras moviamos el puntero por todo el tablero con nuestros dedos encima, al terminar de preguntar el puntero se movió hacia la palabra <<Sí>>.

Nos quedamos mirando con incredulidad pensando que uno de los dos lo movió, él no dijo nada, y yo tampoco. Estaba convencido que el lo movió, solo quería ver hasta donde podría llegar.

Le pedí a Noris que no le hiciera preguntas sobre cuando nos moririamos, porque por más que se sea escéptico, me conozco y me puedo sugestionar en caso de que salga con cualquier mentira. Sabía que eso podría quitarme el sueño.

Empezamos con preguntas tipicas, yo primero:
-¿Eres mujer?
De repente see movió con fuerza a la palabra <<No>>

-¿Eres hombre? -Preguntó Noris.
El puntero se quedó en <<No>> esta vez no hubo movimiento.

-¿Qué eres? -Pregunté.
El puntero se movió hacia la letra <<D>> con una rapidez que casi chocamos nuestras cabezas Noris y yo, despues se deslizó hacia la letra <<i>> siguiendo la <<O>> y por ultimo la <<S>>

¿DIOS?

De veras que sentí un escalofrio, afuera, en la calle hacía calor, pero la habitación se puso muy helada. Seguía pensando que Noris estaba moviendo el puntero y vacilando pregunté:

-¿Seré un escritor famoso?
De la letra <<S>> se deslizó hasta la palabra <<Sí>> lentamente.

-¿A cuantas morras me voy a coger este año? – preguntó Noris vacilando.

El puntero se movió al numero <<8>>

Solté una carcajada y quité la mano del puntero. De inmediato Noris me dijo que no la quitara hasta que se cierre la sesión como decía en el manual.

Entre risas le dije que era una eso era una pinchi mamada, que ya sabía que el la estaba moviendo. La incredulidad de mi respuesta le deformó la cara con un gesto nefasto.

-No mames, yo no moví nada, eras tu el que la mueve. -Contestó.

-Wey, ya dejate de pendejadas. Eres tú. -Respondí.

-Wey, ¡te juro que no! ¿Crees que sólo quiero cogerme 8?

En parte tenía sentido, conociendo como es mi amigo, el numero de mujeres con las que intimaba era mayor que el mio y que el de varios de mis amigos. Ocho era una cantidad ridícula para el año. Para evitar confuciones se me ocurrió preguntarle algo que el no supiera, así me daría cuenta si el era quien la movía.

Puse mi mano de nuevo en el puntero y pregunté:
-¿Como se llama la que me gustaba en los cursos de verano en ICSA?
Noris estudia en el Tecnológico de Juárez y yo en ICSA, a él nunca le conté nada de que había tomado cursos de verano.

El puntero se movió del numero <♥>> a la letra <<V>> y seguido formó su nombre

V i c t o r i a. Una palabra cada segundo.

No tenía nada de sentido, Noris no sabía sobre ella, incluso me preguntó:
-¿Así de llama? -Con cara confundida.

-Sí. -Le respondí tragando algo de saliva.
-¡No mames! ¿Esta mierda funciona pues? Wey, di la neta, ¿tú lo pusiste para que me cague de miedo?

-Wey, no mames, ¿Cómo voy a ser yo? Le pregunté eso porque pensé que eras tú el que la movía.

-Wey, yo pensaba que eras tú.

-No, no, yo no moví nada.

-No creo que haya espiritus o esas mamadas aqui, wey. Esas jaladas no exis…

El fifa se reanudó y nos sacó un susto de puto terror.
-¡Wey! Bajale a esa madre. -Le dije tapandome los oidos.

-No mames, me cagué. -Contestó despues de levantarse a toda prisa para apagar la televisión.

-Ya no me está gustando.-Respondí llevandome las manos a la cabeza-¿Qué más dice el puñetero manual?
-La última es que siempre tenemos que desped…n…

-¡WEY! ¡WEY! ¡NO MAMES! -Vi una gota de sangre espesa escurriendole de la nariz- ¡Te está saliendo sangre!

A este punto ya estaba cagado de miedo, el corazón lo sentía inflado como globo a punto de reventar.

-No pasa nada wey, es por el calor.- Contestó calmado.

La habitación estaba fría como las casas en invierno.

-Wey, hay que tirarla a la basura, hay que tirarla ya, no mames.

-No sea culo, wey.-Respondió- Es pura casualidad la sangre.- Se quitó la camisa blanca que acabó manchada y se puso otra que sacó del guardarropa manteniendo la cabeza inclinada hacia atras para evitar que la sangre se le siguiera escurriendo. Entonces noté otra cosa peor que el sangrado.

-¡Wey! No mames ¿Qué te pasó en el pecho?

Traía una marca oscura y unos rasguños que iban desde el costado hasta la clavícula.

-¿Qué me pasó de qué we… ¡Ah no mames! -Se miró el pecho y gotas de sangre cayeron a la alfombra de su cuarto- Eso no lo traía. -Se tocó y gimoteó con gesto de dolor.
-¿Te duele?- Pregunté tenso.
-Si wey ¿Qué pedo?

Saqué mi celular y le tomé una foto.

-Es esa madre, we.-Le dije apuntando al tablero.
De pronto el puntero se movió como si fuera impulsado por el viento <<Sí>>, señaló y despues se deslizó hacia <<Adios>> y ya no se volvió a mover.

Les juro que nos echamos para atras asutados. Las manos me temblaban y sólo pensaba en si iba llegar a salvo a mi casa.

-Hay que guardarla en su caja, Wey. Ya no hay que jugar. -Dijo Noris escurriendo en sangre a chorros.

-Ayudame a guardarla, wey. Por favor. -Dije cagado de miedo.

-Deja me hago un tapón en la nariz. -Fue a su baño y no me aparté de el, lo ultimo que quería era quedarme sólo con el tablero.

-Si quieres dejala aquí, ahorita le echo agua bendita y la guardo en un cofre que tiene mi mamá lleno de cosas. Mejor vendela o regalala, mañana vienes por ella.

-He escuchado que no se deben tirar a la basura.-Dijo.

-Gracias, wey. Mañana en la tarde vengo, ten cuidado por favor. Marcame cualquier cosa. -Le respondí despidiendome con el puño.
-De nada, cabrón, ya no te asustes. No creo que pase nada.

Terminé de despedirme y no lo pensé dos veces, le hablé a mi papá para que fuera por mi. Ni de loco caminaría a las 3 a.m.

Desde entonces mi amigo Noris tiene esa marca y me ha contado que en la noche siente que alguien le respira en la oreja.

¿Alguien sabe que puedo hacer?

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