Se trata de una divertida comedia de terror que reversiona al personaje tradicional creado por Mary Shelley. Dirigida por Zelda Williams.
Por Nicolás Bianchi
Lisa Frankenstein se encuentra en un mundo cinematográfico parecido al de Beetlejuice, Beetlejuice (2024), de reciente estreno en múltiples cines a nivel global. De producción y pretensiones mucho más modestas, esta comedia con aire ochentoso cuenta la historia de una joven, Lisa (Kathryn Newton), que está obsesionada por concretar su debut sexual. De esta manera, una premisa típica de las comedias pícaras de aquellos años se coloca, a tono de los tiempos que corren, sobre una protagonista femenina.
Lisa es una estudiante de uno de los últimos años de secundaria, le gusta vestirse con cierto estilo dark y se muestra muy interesada por Michael (Henry Eikenberry), que luce apuesto y desenfadado. Michael no es el capitán del equipo de fútbol americano, sino que su perfil es otro. El joven escribe en la revista de literatura y poesía del colegio, por lo que tiene cierto aire bohemio o intelectual. Al mismo tiempo, Lisa vive en una situación familiar algo particular.
Su madre fue asesinada tiempo atrás por un hombre con un hacha. Entonces, su padre Dale (Joe Chrest) rehízo su vida junto a Janet (Carla Gugino), una personaje que es una madrastra cínica y egoísta. Además, en este hogar vive Taffy (Liza Soberano), hija de Janet y hermanastra de Lisa. Ambas tienen una buena relación a pesar de ser sumamente distintas (Taffy es la típica porrista popular). Por último, en una de las primeras escenas Lisa sufre un intento de ataque sexual de parte de uno de sus compañeros, Doug (Bryce Romero).
Al mundo de Lisa se agrega un elemento más cuando un joven victoriano del siglo XIX (Cole Sprouse) revive después de que un rayo impacta en su tumba. Lisa estaba obsesionada con la historia de este hombre que había muerto joven. Ahora bien, su regreso es algo complicado. El muchacho es una especie de zombie al que le faltan algunas partes del cuerpo. Además, suele estar rodeado de gusanos y otros insectos. De todas maneras, Lisa decide esconderlo en su habitación e inicia una relación, en principio, de amistad con él.
De esta manera, la película tiene varias cosas para resolver. Lisa quiere mantener relaciones sexuales, preferentemente con Michael. Al mismo tiempo, debe enfrentar al abusador Doug y a su madrastra Janet. Mientras tanto, tiene a un monstruo escondido en su habitación. El guión, de Diablo Cody, es prolijo y busca cerrar todas las puertas que abre.
Asimismo, la película cuenta con un buen ritmo y un puñado de chistes efectivos. Se trata de una propuesta liviana pero efectiva. Este pequeño y modesto mundo está bien representado. Por último, la comedia de terror es un género que a Kathryn Newton le sienta bien. En definitiva, se trata de una buena película para un momento de descanso.
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