El Caso de Miriam y un Fantasma

El Caso de Miriam y un Fantasma es una historia de terror que nos envio la protagonista del acecho paranormal a nuestra pagina de Videos de Terror y queremos decirte que es algo fuerte pero que ocurre en varias casas en donde han ocurrido hechos muy tragicos pero bueno te muestro su historia.

El Caso de Miriam y un Fantasma

Esto es algo que paso en mi familia, solo puedo compartir con los demás por medio de ustedes, mi nombre es Noelia, estoy separada de mi marido desde hace mucho tiempo.

Transcurría el año 2001 y hacia 8 meses que vivíamos solos, por suerte había conseguido trabajo no muy lejos de la casa de mis padres (durante el día mis hijos se quedaban con ellos o venia mi hermana a cuidarlos, ella también se tomaba la molestia de llevarlos y buscarlos del colegio).

Cuando llegaron las vacaciones de verano, los chicos se repartían el día entre nuestra casa y la de mis padres, una noche en la que ellos se quedaron a dormir con sus abuelos, yo estaba sola mirando tele y de pronto me llamo la atención un ruido que venia de la galería trasera, me levante para ver que era aquello y al llegar aprecie una sombra en medio de la habitación, mi reacción fue de prender rápido la luz del fondo (pensé que se había metido algún ladrón) pero al hacerlo no había nada.

Fui a recostarme de nuevo pero a los minutos de estar en la cama oigo como si alguien se hubiera tropezado con una silla de la cocina, me asuste nuevamente, no me quise mover de la cama y de inmediato comencé a escuchar un sonido muy particular, (era como si alguien hiciera rebotar canicas en el piso), me levante preocupada y sin hacer ruido me fui acercando hasta la puerta de la cocina, con mucha cautela la abrí (por la oscuridad no podía ver nada), hasta que en un momento vi una bolilla correr por el piso en mi direccion y una sombra que se reflejaba en la pared como si una persona estuviera ahí en cuclillas, cerré la puerta trabándola con fuerza y me fui corriendo al dormitorio, encerrada ahí (esa noche me dormí muy asustada)

Al día siguiente como era sábado y tenía descanso, me fui a casa de mi mama regresando tarde (casi había olvidado lo que me ocurrió la noche anterior), me pongo hacer los quehaceres de la casa, en un momento llamo a mi hija para que me ayude y tienda su ropa recién lavada en el tendedero del patio, yo me retiro un momento para ir al baño y estando ahí escucho a mi hija gritar desesperadamente.

Salgo rápido para el fondo y la veo entrar corriendo desde el patio, de forma brusca trabo la puerta interna (porque pensé que alguien se había metido a la casa) y me acerco a mi nena, ella no paraba de llorar y al preguntarle que le pasaba me dijo que luego que yo le diera su ropita se fue para extenderla y que muy cerquita en una esquina del muro medianero, vio a un hombre parado mirándola fijamente (este sujeto era normal salvo por los ojos que eran completamente negros y las manos exageradamente grandes con uñas largas).

Lo primero que se me ocurrió decirle es que lo había imaginado, pero ella estaba segura de lo que vio, nos quedamos allí y por esa noche no paso más nada pero a la siguiente otra vez ocurrió algo raro, dormíamos los tres en mi cama con la tele prendida, al poco rato me despierto por sentir que algo me recorría por la espaldas (la sensación era como si con la punta de un dedo atravesaran de punta a punta todo mi torso) al despabilarme bien me di cuenta que no lo estaba soñando, era real lo que supuse como un sueño en verdad estaba ocurriendo, del miedo no me di vuelta ni quise gritar para no despertar a mis hijos.

La sensación que tuve es algo que no he podido olvidar aunque ya han pasado tantos años, con este suceso me preocupe mucho estos eventos habían comenzado a pasar seguido en casa y empecé a consultar con amigas y familiares a que se podía deber esto, por unos días todo estuvo tranquilo hasta que en la noche del jueves 23 de enero paso algo que cambio nuestras vidas, estábamos los tres en la cocina, yo les preparaba de comer y ellos miraban tele, en un momento por el reflejo del vidrio cuya ventana daba al fondo veo pasar a alguien pero no quise decir nada para no asustar a mis nenes.

Yo un poco preocupada me acerque para ver si había alguien en el fondo, tenía un mantel colgado que se movía de un lado al otro de una manera inusual (no podía ser posible esa noche no había viento), y en eso siento que algo choca contra el vidrio de la puerta corrediza pero no vi nada, me acerque hasta la luz y enciendo el foco del patio (no había nada, al hacer esto el mantel dejo de moverse). El Caso de Miriam y un Fantasma.

No quise darle más importancia al asunto así que solo me apresure a preparar la cena, luego de haberla realizado llame a mis hijos y nos sentamos a comer, al terminar mi hija alzo la mesa con la intención de lavar los platos en la cocina, pero cuando estaba atravesando la parte que esta la puerta del patio trasera se quedó inmóvil viendo algo, me acerque para ver que sucedía y contra el vidrio de la puerta una mariposa (esas nocturnas, las negras) quería entrar a la casa (chocaba incesantemente contra el vidrio), lo extraño es que cuando la llamo por su nombre y ella le da la espalda a la entrada, es ahí que esta mariposa entro (no sé por dónde entro, no logro explicarme todavía como hizo para ingresar).

El insecto fue volando directo a ella y la choco, (esto es algo muy extraño y tratare de describirlo de la mejor manera para que puedan entenderlo), al momento de chocarla yo vi alrededor de mi hija un manto oscuro, una neblina negra que la envolvió por completo, ella suspiro muy fuerte llorando y se quedó mirándome inerte, sin poder hablar yo le preguntaba que le pasaba pero no respondía nada (solo respiraba agitada) la tome con fuerza y la alce en mis brazos hasta que se durmió.

Me quede toda la noche en su habitación, tenía un poco de fiebre (cada tanto se quejaba mientras dormía) apenas amaneció la lleve al médico (le hicieron estudios pero no le encontraron nada, lo único que me dijeron que capaz podía ser una gripe pasajera) me la lleve de regreso a mi casa (aparentemente estaba bien solo un poco decaída) pero a partir de allí, mi nena cambia rotundamente cada vez comía menos, se volvió huraña se la pasaba encerrada en su habitación todo el tiempo. El Caso de Miriam y un Fantasma.

Unas semanas después, me desperté a mitad de la noche por sentir ruidos extraños en el comedor, me acerco sin hacer ruido y al llegar hasta ahí rompí en llanto, mi nena la encuentro sentada sobre la mesa rodeada de tierra negra, cada tanto comía un puñado de la misma, yo la levante sin pensarlo la lleve al baño, llorando le pregunte “por qué haces esto?” solo obtuve como respuesta más desconcierto (ella me aseguraba no recordar nada), al amanecer fui al patio y busque algún hoyo (para ver si encontraba tierra removida) pero no encontré nada, hasta el día de hoy no sé de donde salió.

Con los días fueron tantos los sucesos inexplicables que acaecieron en mi casa, (que me es imposible contar todos) yo solo los llevaba a dormir conmigo para tratar de protegerlos, cerraba la puerta de la pieza con seguro por las noches en un débil intento de darnos seguridad, en una oportunidad me despierto por tener una sensación algo extraña, abro los ojos y veo a mi hija sentada en la cama hablando con alguien, (yo pensé que sería una pesadilla).

Pero al prender la luz, vi aterrada a un hombre detrás de ella sujetándole la cabeza, grite y aquella aparición se desvaneció antes mis ojos, mi hija se despierta llorando con el rostro demacrado y el cabello lleno de trencitas bien apretadas, (algo inexplicable), le di un apretón con mis brazos con un llanto atroz trataba de que me diga que le estaba sucediendo, pero ella no hablaba solo lloraba, me puse a desarmarle las trenzas de sus cabellos y era una tarea muy difícil, estaban muy apretadas. El Caso de Miriam y un Fantasma.

Al día siguiente hable con mi mama y le conté todo lo que nos estaba sucediendo, me recomendó buscar un sacerdote para que bendijera la casa (pasaron cinco días hasta que conseguí un cura que pudiera ir), en ese lapso de tiempo sucedieron cosas horribles en mi casa, la noche antes que viniera el sacerdote los tres dormíamos juntos, muy de madrugada me despierto sobresaltada por los gritos desesperados de mi hija.

Veo a mi costado y ella no estaba conmigo, no lo dude me levanto rápido queriendo salir fuera de mi habitación para socorrerla, pero la puerta me lo impedía estaba trabada (aun cuando le saque el seguro y quite la llave) yo quería ir a la cocina auxiliar a mi hija pero no podía hacer nada, la puerta estaba trabada de tal forma que suponía que alguien detrás la sostenía impidiéndome salir al paso, neurótica dije en voz alta “Dios mío ayúdame por favor” – (apenas pronuncie estas palabras la puerta se abrió de golpe).

Corrí hasta la cocina y al llegar a la misma veo a mi hija desmayada en el suelo rodeado de unos gusanos negros, me dio mucho miedo pero la levante en mis brazos y la metí al baño mientras la duchaba me di cuenta que su cabello de nuevo estaba lleno de trencitas, cuando me propuse desarmarlas mi hijo entro corriendo muy asustado ya que las ventanas y las puertas de toda la casa se abrían y cerraban solas. El Caso de Miriam y un Fantasma.

Sin dudarlo me fui con mis padres, al llegar con mi mama nos quedamos rezando hasta que ellos se durmieron, yo me acosté con mi hija (la podía ver un poco más calmada) pero al día siguiente para el horror de todos tenia nuevamente esas trencitas en el pelo, comenzó a bajar de peso rápidamente su rostro perdió vida (se la veía muy demacrada), ya la habíamos llevado varias veces a la iglesia pero nada cambiaba, seguía perdiendo peso.

Para empeorar en casa de mi mama comenzaron a suceder cosas inexplicables, una noche a eso de las 3 de la mañana, escucho los grito de mi madre que me llamaba incesantemente, al despertarme del todo me doy cuenta que mi hija no estaba en la cama entonces corro a la pieza de mi mama la cual estaba horrorizada abrazando a mi hija, me comento entre llanto que había ido a revisar el comedor por sentir a varias personas hablar. Al entrar vio a mi hija sentada en una silla y detrás suyo un hombre muy alto con las manos deformes tocándole el cabello, mi madre trago saliva por la impresión, con una voz entrecortada llamo a mi hija por su nombre y esta al mirarla tenía los ojos oscuros sin brillo de pronto aquel espectro la empujo cayendo pesadamente al suelo. El Caso de Miriam y un Fantasma.

Pasaba el tiempo y todo empeoraba pero era solo con ella, unos días después comenzamos hacer vigilia por las noches de modo que siempre algún adulto estuviera despierto cuidando a mi hija, esa madrugada me tocaba mi turno sin embargo inexplicablemente me agarro un sueño demoledor tan intenso que me dormí sentada en los sillones del living me desperté sobresaltada por una risa macabra que inundaba el ambiente de inmediato fui corriendo a mi habitación y no estaba mi hija.

Me acerque a la cocina y en el suelo mi hija se revolcaba en sus propios excrementos mientras se reía desaforadamente, yo me puse a llorar de la impotencia la situación me desbordaba por completo, llame a los gritos a mi mama y a mi hermana (entre las tres con mucho esfuerzo la pudimos higienizar), al día siguiente por esas casualidades una amiga de mi madre me comento que había alguien que nos podía ayudar, un anciano (un sacerdote jubilado).

Si bien el padre por su edad había dejado sus labores con la iglesia, siempre que la gente lo necesitaba ayudaba (él tenía fama de “curar”) la señora nos dio el único dato para ubicarlo (vivía por la calle “castro barros) inmediatamente con un primo decidimos irlo a buscar, toda la tarde estuvimos en la búsqueda hasta que por fin pudimos dar con la casa, la primera impresión que me dio fue la de una persona muy anciana (caminaba con mucha dificultad). El Caso de Miriam y un Fantasma.

Luego de contar todos los sucesos al padre, este nos pidió que lo lleváramos con mi hija, apenas entro en la casa mi hija comenzó a gritar con mucho odio – “sáquenlo, sáquenlo, no lo quiero a ese” – se puso muy agresiva y no paraba insultar, el solo la miraba fijamente nos pidió que la metiéramos a la pieza y lo dejemos solo, desde afuera se escuchaba como el padrecito oraba y los gritos de mi hija, hasta que en un momento oímos una voz extraña, una voz gruesa y gutural que pronunciaba palabras inentendibles.

El anciano salió dela habitación y nos pidió que lo lleváramos hasta su casa, mi primo lo llevo, mi hija estaba peor que nunca insultaba y gritaba todo el tiempo, casi no podíamos sujetarla tenía una fuerza descomunal, a la hora volvió el padre con mi primo y nos pidió que lo acompañáramos con las oraciones. Nos paramos alrededor de la cama tomados de la mano, mi nena se retorcía en la cama estaba mojada por la transpiración, a medida que continuaban las oraciones se ponía peor, el padre en un momento la roció con agua bendita y esta se paró de un salto, nos pidió a los gritos que la sostuviéramos mientras hacia la señal de la cruz, con mucho esfuerzo le dio de beber agua bendita e inmediatamente comenzó vomitar bolas de gusanos negros con un olor asqueroso. El Caso de Miriam y un Fantasma.

Vomito muchas veces hasta que se quedó sin fuerzas desplomándose en la cama, el padre nos indicó que la bañáramos, cuando ya estaba más tranquila el anciano solo se sentó a su lado y oro casi por 2 horas, yo me quede con ellos en un rincón viendo, rezando a Dios que nos librara de aquello, al rato el sacerdote me pide que le traiga un vaso de agua al regresar vi como el impuso su mano sobre la frente de mi hija haciendo la señal de la cruz nuevamente. En ese instante la misma mariposa negra que había visto en mi casa apareció de la nada revoloteando en aquella pieza estuvo unos momentos hasta que salió por la ventana.

A partir de ese día mi hija comenzó lentamente a recuperarse (el curita continuo yendo a mi casa por tres meses hasta que ella se recobró perfectamente), nunca volvimos a nuestra antigua casa y aunque ella está bien, hoy con 21 años aquella “aparición” nos sigue acechando, digo esto porque mi nena cada tanto se despertaba con trencitas en el cabello, para evitarlo decidió cortárselo (concurre a la iglesia muy seguido – este fue uno de los consejos que nos dio el padre – ) hasta el día hoy no se la razón de que hayamos vivido todo esto no encuentro alguna explicación gracias a Dios todo término ….

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